Nuestro proceso

Cómo lo hacemos

El diseño gráfico desempeña un papel fundamental en el éxito y la percepción de una empresa. Desde la creación de una identidad visual coherente y profesional hasta la promoción efectiva de productos o servicios, el diseño gráfico influye en muchos aspectos clave del negocio y puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

La comunicación abierta y la colaboración entre el diseñador y el cliente son clave para asegurar un resultado final exitoso y satisfactorio.

1. Investigación del proyecto:

Antes de comenzar cualquier diseño, es crucial comprender completamente el proyecto y las necesidades del cliente. Esto implica reunirse con el cliente para discutir objetivos, público objetivo, mensajes clave y cualquier requisito específico.

2. Definir el alcance y los objetivos:

Una vez que se entienden los requisitos del proyecto, es importante definir el alcance del trabajo y los objetivos a alcanzar. Esto incluye establecer los elementos visuales necesarios, los entregables finales y los plazos de entrega.

3. Búsqueda de inspiración y referencia

La siguiente etapa implica buscar inspiración y referencias visuales relevantes para el proyecto. Esto puede incluir investigar tendencias de diseño, revisar trabajos similares y recopilar ejemplos de diseño que puedan servir como referencia durante el proceso de creación.

4. Bocetos y conceptos iniciales:

Una vez que se tienen las ideas y referencias, el diseñador comienza a crear bocetos y conceptos iniciales. Esta etapa es exploratoria y permite al diseñador experimentar con diferentes enfoques visuales y soluciones creativas.

5. Desarrollo de conceptos:

Basándose en los bocetos iniciales, el diseñador comienza a desarrollar los conceptos seleccionados en diseños más detallados y refinados. Esto implica crear versiones digitales de los diseños utilizando software de diseño gráfico como Adobe Illustrator, Photoshop o InDesign.

6. Revisión y retroalimentación:

Una vez que se completan los diseños preliminares, se presentan al cliente para su revisión y retroalimentación. El cliente proporciona comentarios sobre los diseños, y el diseñador realiza ajustes según sea necesario para refinar y mejorar los conceptos.

7. Producción y finalización:

Una vez que se aprueban los diseños finales, el diseñador procede a la producción de los activos finales. Esto puede incluir la preparación de archivos para impresión o para su uso en medios digitales, asegurándose de que cumplan con los estándares y requisitos del proyecto.

8. Entrega y seguimiento:

Finalmente, los activos finales se entregan al cliente según lo acordado. El diseñador puede proporcionar orientación sobre cómo utilizar los diseños de manera efectiva y estar disponible para cualquier pregunta o soporte adicional que el cliente pueda necesitar

1. Investigación del proyecto:

Antes de comenzar cualquier diseño, es crucial comprender completamente el proyecto y las necesidades del cliente. Esto implica reunirse con el cliente para discutir objetivos, público objetivo, mensajes clave y cualquier requisito específico.

2. Definir el alcance y los objetivos:

Una vez que se entienden los requisitos del proyecto, es importante definir el alcance del trabajo y los objetivos a alcanzar. Esto incluye establecer los elementos visuales necesarios, los entregables finales y los plazos de entrega.

3. Búsqueda de inspiración y referencia

La siguiente etapa implica buscar inspiración y referencias visuales relevantes para el proyecto. Esto puede incluir investigar tendencias de diseño, revisar trabajos similares y recopilar ejemplos de diseño que puedan servir como referencia durante el proceso de creación.

4. Bocetos y conceptos iniciales:

Una vez que se tienen las ideas y referencias, el diseñador comienza a crear bocetos y conceptos iniciales. Esta etapa es exploratoria y permite al diseñador experimentar con diferentes enfoques visuales y soluciones creativas.

5. Desarrollo de conceptos:

Basándose en los bocetos iniciales, el diseñador comienza a desarrollar los conceptos seleccionados en diseños más detallados y refinados. Esto implica crear versiones digitales de los diseños utilizando software de diseño gráfico como Adobe Illustrator, Photoshop o InDesign.

6. Revisión y retroalimentación:

Una vez que se completan los diseños preliminares, se presentan al cliente para su revisión y retroalimentación. El cliente proporciona comentarios sobre los diseños, y el diseñador realiza ajustes según sea necesario para refinar y mejorar los conceptos.

7. Producción y finalización:

Una vez que se aprueban los diseños finales, el diseñador procede a la producción de los activos finales. Esto puede incluir la preparación de archivos para impresión o para su uso en medios digitales, asegurándose de que cumplan con los estándares y requisitos del proyecto.

8. Entrega y seguimiento:

Finalmente, los activos finales se entregan al cliente según lo acordado. El diseñador puede proporcionar orientación sobre cómo utilizar los diseños de manera efectiva y estar disponible para cualquier pregunta o soporte adicional que el cliente pueda necesitar